Definición:
Se trata
de guiar a un compañero que está con los ojos vendados.
Objetivos:
Lograr
una confianza suficiente para que se pueda dar la colaboración.
Material:
Pañuelos
o vendas para tapar los ojos.
Consignas de partida:
Silencio
durante todo el ejercicio.
El paseo no es una carrera de obstáculos para el ciego, sin ocasión de experiencias.
Seamos imaginativos (por ej. : ponerle en presencia de sonidos diferentes, dejarle sólo un rato, hacerle recorrer objetos durante el trayecto).
Cada uno debe estar atento a los sentimientos que vive interiormente y los que vive su pareja, en la medida en que los perciba.
El paseo no es una carrera de obstáculos para el ciego, sin ocasión de experiencias.
Seamos imaginativos (por ej. : ponerle en presencia de sonidos diferentes, dejarle sólo un rato, hacerle recorrer objetos durante el trayecto).
Cada uno debe estar atento a los sentimientos que vive interiormente y los que vive su pareja, en la medida en que los perciba.
Desarrollo:
La mitad
del grupo tiene los ojos vendados. Están agrupados de dos en dos (un ciego y un
guía). Los guías eligen a los ciegos, sin que sepan quien les conduce. Durante
10 minutos los lazarillos conducen ciegos, después de los cual hay un cambio de
papeles (se elige pareja de nuevo, ahora escogen los que antes hacían de
ciegos).
Evaluación:
Se valorarán los sentimientos vividos y su importancia.
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